La emoción de pasar un día entero en el cráter de un volcán
Algunos amigos pesimistas dicen que no hay nada para hacer en Ibagué, así que decidimos llamar a algunos de nuestros amigos optimistas para vivir una extraordinaria aventura al cerro Machín, un volcán activo y altamente explosivo, ubicado a 17 Km de la ciudad, con un cráter de 2,4 Km de diámetro, sobre el cual encontramos unos imponentes paisajes con una flora única; uno de los lugares más bellos del mundo.
Lo primero es encontrarnos y en los túneles parar
Acordamos el encuentro a las 5:00 AM en la 37 con 5ª en la zona geográfica más central de la ciudad. Puntuales llegamos doce entusiastas decididos a vivir una aventura única, a bordo del campero de Rigoberto, nuestro anfitrión. El camino empezó por la ruta de los túneles. Uno de los lugares más antiguos de la ciudad, que ha sobrevivido el paso del tiempo. Son tres túneles que fueron construidos para hacer pasar el ferrocarril que conectaría el centro de Colombia con el occidente, proyecto que finalmente fracasó pero que nos dejó un exótico y mágico lugar.
Pasados los túneles, con Rigoberto acordamos parar a comer algo en la tienda de don Pedro. Ya apeados, nos encontramos con Babe, el puerquito valiente. Mientras nos apeábamos, Babe pasó a saludarnos, uno a uno, mientras de reojo cuidaba de la cría de patos que en un pequeño lago aprendían a nadar con su mamá. En especial, Babe no se quiso desprender de Ómar; durante nuestra corta estancia en la tienda estuvieron siempre juntos.
Tiempo después continuamos nuestro recorrido, por esta carretera destapada, paralela a la vía principal que conecta a Bogotá con Cali, que nos ofrece unas maravillosas vistas de nuestra imponente cordillera de los Andes.
La entrada al cráter
Llegar al cráter de un volcán activo es una experiencia única en el mundo y solo puede ser vivida en Ibagué. Es sorprendente porque en el interior del cráter se encuentran a la vez familias enteras viviendo en casas confortables y bien construidas, cultivos de arracacha, fríjol, arveja, ganadería, bosques protegidos, fauna y flora únicas y, lo mejor… pequeñas fumarolas en la parte más alta del domo que conforma el cráter, con leves movimientos sísmicos, que hacen de la visita al Machín una aventura que vale la pena vivir.
El ascenso
Para llegar a las fumarolas es preciso caminar tres kilómetros por un ascenso divertido, a través del cual se encuentran al menos cinco especies distintas de orquídeas, palmas de cera jóvenes y unas muy divertidas sensaciones plenas de rodadas, caídas, risas y la puesta a prueba de nuestro estado físico. Diana Paola, Angélica y Juan Manuel nos entregaron sus mejores aterrizajes forzosos, deslizamientos como en tobogán y paso con bejucos del bosque más divertidos del paseo.
Ya arriba, la vista es majestuosa: se puede ver la cordillera occidental sentados en el cráter de un volcán ubicado en la cordillera central de los Andes de Colombia. Estando a 2750 msnm, la temperatura es alta en virtud de las emanaciones de vapores propios del centro del volcán, emanaciones que se acompañan de olor a azufre y gas radón y unos leves pero trepidantes y perceptibles movimientos del suelo. Allí también, mientras contemplábamos, Arturo nos iba contando magníficas historias y anécdotas sobre este mágico espectáculo en Ibagué: nuestro hermoso volcán Machín, como el paso de Alexander von Humboldt, de Simón Bolívar y de los expedicionarios que lo descubrieron en la segunda década del siglo XX.
Ahora a bajar del paraíso para otro paraíso: el almuerzo
Mientras descendíamos, ya las risas corrieron de cuenta de Bárbara, Jose Miguel y, de nuevo, Diana Paola. Ya abajo, decidimos ir a la laguna que se encuentra en el domo para relajar el cuerpo y tomar fotografías del imponente cerro, antes de la sorpresa que Rigoberto nos tenía preparada: un sancocho de pollo simplemente exquisito. Para cerrar con broche de oro, luego del almuerzo visitamos el termal y nos sumergimos en él durante algo más de una hora, con el propósito de relajar nuestro cuerpo y sentir los beneficios de las aguas termales de origen volcánico.
El final
A las 6.30 PM de este inolvidable domingo, Rigoberto nos regresó a donde habíamos pactado el encuentro, felices de haber vivido una de las más maravillosas aventuras en la bella Ibagué.
¿Quieres vivir con nosotros esta aventura? Contáctanos y nosotros la hacemos posible. Escríbenos a info@turismoconcienciacol.com o a través del WhatsApp (57) 311 4415671. Todo lo que tienes que hacer es divertirte, nosotros nos encargamos de lo demás.
